Nuestra Historia
HidroCanna nació sin nombre, sin logo y sin intención de convertirse en marca. Nació, como muchas cosas buenas, de una mezcla entre necesidad, experiencia y ganas de hacer las cosas de otra manera.
Somos Juan y Tomás Alonso, hermanos, cultivadores y socios desde que fundamos Cogollos Hermanos, nuestro primer growshop, allá por 2020. Siempre compartimos la pasión por el autocultivo, y durante años cultivamos en tierra como cualquiera. Pero en 2021 decidimos dar un paso más: queríamos entender la hidroponía en profundidad. En mi caso, eso me llevó a formarme técnicamente —soy ingeniero agrónomo y tomé una diplomatura específica en cultivo hidropónico—, mientras que Juan, desde su formación en derecho, fue clave para darle forma a lo que más adelante sería un proyecto sólido y real.
Nos metimos de lleno. Empezamos a probar sistemas, fórmulas, marcas que venían de afuera. Algunas funcionaban, otras no tanto. Pero todas tenían algo en común: eran difíciles de conseguir, caras, y no estaban pensadas para gente que recién empezaba. Más de una vez nos quedamos a pata porque no había stock, o porque los fertilizantes disponibles no rendían lo que prometían.
Así empezó todo. No como un proyecto comercial, sino como una solución para nosotros mismos. Queríamos un sistema funcional, que no requiriera herramientas, que fuera simple. Lo diseñamos, fallamos, corregimos. Una y otra vez. Hasta que funcionó.
Después vino la fórmula. Al principio era una mezcla casera, con cálculos propios y ensayo tras ensayo. El objetivo era claro: crear algo potente pero fácil de usar, sin necesidad de andar regulando cinco bidones distintos. Terminamos desarrollando una solución de dos partes, de alta concentración, rendidora, estable, y sobre todo: accesible.
Cuando lo compartimos con amigos cultivadores, los resultados hablaron por sí solos. Y ahí entendimos que no éramos los únicos con este problema. Así nació HidroCanna, como marca, pero sin dejar de ser lo que fue desde el principio: un proyecto hecho por cultivadores reales, para cultivadores reales.
Hoy somos un equipo de cuatro personas. A nosotros dos se sumaron Marcos, encargado de producción, y Santiago, que se ocupa de la atención al cliente y de acompañar a cada persona que decide confiar en nosotros. No tenemos un organigrama cerrado. Hacemos un poco de todo. Lo que sí tenemos es una filosofía clara: educar desde la experiencia, hablar con transparencia, y ayudar a que cada cultivo salga bien, aunque sea el primero.
Todo lo que ves en esta tienda se fabrica en nuestro taller, acá en Córdoba Capital. Controlamos cada paso del proceso. Sellamos cada envase para que no se pierda nada en el camino. Respondemos cada mensaje. No delegamos la atención, porque creemos que cultivar es algo demasiado personal como para dejarlo en manos de bots o respuestas automáticas.
En nuestra web y en nuestras redes vas a encontrar resultados reales. Testimonios reales. Sistemas funcionando en casas reales. Porque eso es lo que más nos importa: que funcione. Y que puedas cultivar sin depender de nada ni de nadie.
Si recién empezás, o si ya probaste de todo y seguís sin resultados, HidroCanna está hecha para vos. Y si ya sos parte, gracias por acompañarnos en este camino. Todavía queda mucho por crecer.